By Liz Hay
NACE UNA IDEA PARA CONVERTIRSE EN LIBRO
Un buen libro, para que sea
considerado un buen libro, es aquel que no solo ocupa, el número uno de ventas o
del que más hablan los críticos o aquel
que llegó al estrellato de la mano de una película cinematográfica; un buen
libro, es aquel en el que el autor llega a tocar con sus palabras al lector,
llega a tocar aquella fibra que activa un sentimiento humano, cualquiera que
sea, aquel que te transporta a parajes desconocidos, de la mano de personajes
brillantes o sombríos.. aquel que el lector siente, que no puede parar de leer,
sin saber el desenlace de la historia, pero toda buena historia, ya sea
realidad o ficción, nace con una idea.
La
idea:
Una idea, una historia puede
surgir de la nada, desde una foto plasmada en una revista, un olor o perfume
que te evoca un recuerdo de algún viaje o personaje singular conocido y sí
porque no, hasta de series de televisión, vídeos de música y películas; no sin
obviar los medios de difusión y lo más actuales redes sociales, que logran
adentrarnos en un mundo práctico y de
acceso rápido a millones de lectores y autores a nivel mundial. La idea en sí desencadena una técnica, que te
llevará a los futuros procesos y situaciones
en las que basarás tu libro.
La
técnica:
Que es una técnica, sino un
método aplicado para la consecución de un objetivo. La técnica para escribir
constituye el manual de instrucciones y los pasos que a prueba de ensayo y
error, han intentado otros autores, en el mero interés de llegar a muchos
lectores. Existen muchas técnicas distintas, la que ha agarrado más auge en los
últimos años es aquella que se llama “técnica para escribir un bestseller”
aquella categoría a la que cualquier escritor amateur, quisiera que llegara
cualquiera de sus escritos… en mi experiencia personal la verdad, yo incursioné
en este mundo literario de la mano de otra amante de la lectura; admiraba su
capacidad para creer historias que fluían como una fuente de la imaginación
febril basada casi toda: en las series,
versos, películas y vídeos románticos de los años 80 y 90. Una de las técnicas
por la cual siento admiración especial, es la llamada “CAJA CHINA”, por su complejidad a la hora de aplicarla a una historia
y encontrar el punto de inflexión dónde ambas situaciones o eras coincidan, sin
perder el hilo conductor de la historia y el interés del lector beginner. Es
una técnica basada en saltos situacionales y emocionales, en la que el narrador
te transporta al pasado y presente del personaje, en la misma hoja del libro. Pero
existen muchas otras, más fáciles y complejas. Si eres de aquel autor
arriesgado hasta podrías decantarte por la AUTO-PUBLICACIÓN de tu obra,
últimamente muchos escritores amateurs lo hacen.
El
desarrollo:
Pertenezco al grupo de escritores que piensa que una
buena historia puede que al principio naciera como dos historias diferentes y
al final el autor toma la decisión de converger ambas en una misma trama; es de
aquella historia que toca muchos de los puntos o ejes conductores, de toda
historia de narrativa: romántica, fantástica o histórica. Creo que una buena
historia surge de a poco, el libro cobra vida a veces sin que los personajes de
la trama posean aún nombres, y vas desarrollándolos poco a poco, hasta crearles
una personalidad, pienso y tengo el concepto, que todo autor, independiente de la
nacionalidad que tenga, siempre deja algo de sí en sus escritos, ya sea su
forma de afrontar la vida, su manera de pensar, sus experiencias o las
vivencias de gente que se cruza en su camino, no hay mejor técnica para un
escritor a mí concepto que leer, no dejar de hacerlo es lo más importante, así
como también en compartir y e incluir los diferentes puntos de vistas de sus
allegados más íntimos, puede que te ofrezca una percepción innovadora y real de
la historia en cuestión o que le dé ,ese valor añadido realista que necesitas
para identificarte con los lectores, eso lo que se llama la retroalimentación o
el aprendizaje continuo, se puede aprender mucho de los grandes escritores y
sacarles un beneficio personal, sin caer en el plagio, hay que reconocer y buscar
ese ingrediente ése zii, zaa, zuuu!!!… que te hizo tilín mientras leías uno de sus libros o aquel
párrafo o personaje en el que te sentiste identificado, la forma cómo lo aborda
o lo describe, cada autor tiene su técnica innata, pero siempre está bien mirar
la de los demás…éste te llevará a escribir muchas veces capítulos que no
imaginasteis en los que puedes que más tarde reconozcas la esencia de tu libro.
Si eres de ese tipo que cuando desarrollas una idea, luego te surge otra y abandonas, ojo este triangulo literario te llevara a que te estanques y no avances en ninguna dirección, acabando por abandonar. Llegado aquí a este gran pasó en el proceso de la creación, “el abandono”, ¿cómo afrontarlo?, es la pregunta que a veces nos hacemos. La mejor técnica en cuanto un estancamiento es cerrar con llave y evadirte, ocupar tu mente en otros proyectos, salir, quedar con amigos y seguro que un par de días, te encuentras otra vez delante del ordenador, la que más funciona para mí, es el proceso de releer hasta que en mi cabeza surja un nuevo hilo conductor que te lleve de una escena o situación a otras, éste proceso es inagotable, ya que cada vez que releas surgirán nuevas frases, invertirás el orden de la expresiones y palabras y puede que encuentres otro camino para continuar el capítulo que escribes. Otra de las grandes técnicas en encontrar ese sitio literario de remanso en el que fluya la energía, se respire la paz, aquel sitio que sea para ti acogedor y tranquilo, en el que te permita viajar la imaginación, evadiéndote del ajetreo de la vida diaria, los ruidos externos y demás… no permitas que te alejen de tu objetivo, los escritores somos del momento, si en ése momento surge esa idea corre y apúntalo y sumérgete en ése universo, puede que si lo dejes para mañana, no solo no recuerdes la idea genial que tuviste, sino que hayas perdido ese muzo o esa fuente, que te hubiese hecho escribir 50 páginas de golpe, con diálogos impecables y apasionados, en situaciones inverosímiles con personajes entrañables. Mi caso en particular, no sé si algún autor se sienta identificado, mis libros siempre empiezan por el medio en una situación especial que marcará el transcurso del libro, puede que no haya ideado ni siquiera el comienzo y que no imagine el final, pero aquella escena será el eje central de toda la trama.
El
desenlace:
A veces es más fácil idear
un principio, partiendo del medio o del eje central de lo que hayas decidido
contar en una historia que hallar el final. El final es un desarrollo complejo,
para llegar a él, el libro ha de haber llegado al clímax de la historia, los personajes
han de dejarse ver como son, los conoces aunque no personalmente, sabes lo que
sienten y piensan por medio del narrador, y te encuentras en el punto dónde
debes decidir, si les dejas vivir o morir, si les das una lección de enseñanza
o dejas que se estrellen, pero sobretodo, si el final será inconcluso, triste o
feliz y existe la posibilidad de varios finales integrados, esto constituye
otra gran técnica, que los lectores admiran y agradecen, esa hecha para todo
tipos de públicos, en el que el lector decide cual le gusta más, según su
percepción. El final normalmente ha de satisfacer la curiosidad, has de atar
todos los hilos que poco a poco construyeron la historia y catapultar el destino de los personajes, hasta dónde sea que
quiera llevar el autor la trama, en el planteamiento de una historia.
El
gancho:
El Título, La Reseña o Contraportada, Un Buen Diseño
Gráfico De La Portada: Constituyen las partes más importantes de un libro, ya
que no solo constituye tu punta de lanza, sino que será un gancho que le dé al
lector una idea general de lo que va tu libro, si ése género le gusta o no, si
entra a la librería a hojearlo o sólo lo admira desde una vitrina; recuerda no
todos tenemos la suerte de la fama, sé que es difícil y a veces cuesta mucho, llegar
a englobar lo que significa toda tu obra en estos tres componentes. El titulo
ha de ser atrayente, si es posible novedoso, la reseña ha de resaltar el deseo
imperioso de la curiosidad y el gráfico, hay muchos libros que sólo se venden
por buenos gráficos y la historia no vale nada. Encuentra tu estilo, a veces de
la mano de un profesional, ya sea atrevido o conservador, pero siempre
arriesgado ya que tu objetivo final es que el lector se acerca y eche una
ojeada a la contraportada. Así que analízate a ti mismo y a la competencia,
observa viene las letras, los tamaños, los colores que predominan dependiendo
de tu género, muchos libros buenos no se venden, ni llegan a un público
objetivo, solo por una portada mal diseñada.
La
estrategia:
Llegados a éste punto, lo
que más te interesa, es llegar a cuantos lectores sea posible. Conoces lo que
tienes entre manos, tu obra es como un bebé recién nacido, que solo está
esperando a darse a conocer. En los últimos años las mejores estrategias utilizadas
han cambiado mucho el panorama editorial, ya no sólo depende de una gran y
reconocida casa editorial, de encontrar un agente o de mandar un sin fin de
obras de auto-candidatura. La era digital ha traído un sinfín de portales que
te permiten llegar al lector más rápido y a veces sin intermediarios. Mi
consejo como estrategia, podría ser la creación de un blog en el que compartes
parte a manera de gancho de tu obra, si deseas venderla, o la dejas gratis, hay
millones de portales a los que acceden miles de lectores y una presencia fuerte
en las principales redes sociales y foros, no sin obviar un estudio de la
competencia.
El nacimiento de un libro es todo un acontecimiento para el autor, es el reconocimiento de que todo el tiempo de estudio, de sueño perdido, de aislamiento diario para llevar a cabo la consecución de tu libro, ha valido la pena. Te insto a compartirla, siempre existen personas en el mundo que valoren tu obra, ya sea para bien o para mal, siempre te reportará un aprendizaje y quién sabe, si todo sale bien y se convierte en un éxito puede que hasta construyas una saga y consigas no sólo el reconocimiento del trabajo bien realizado y sudado, sino la fama y la oportunidad de llegar a muchísimas personas alrededor del mundo. Lee, Sueña, Escribe!