12/3/17

LA NOVELA HISTÓRICA Y LOS CLÁSICOS DE TODOS LOS TIEMPOS EN UN CONTEXTO MODERNO.


Por: Liz Hay.





Últimamente siento una rara motivación por las novelas históricas, por los clásicos sí… aquellos de todos los tiempos, que en muchas ocasiones movieron las masas, levantaron revuelo y despertaron a las ciudades más adormecidas; con la fe del conocimiento, con el descubrimiento del más allá de lo percibido, radicado en una idiosincrasia, una cultura o unas costumbres arraigadas por los siglos, de un pueblo en latitud específica.  Por descontado, las novelas históricas no solo nos sumergen a su realidad como si especie de atravesar un velo de bruma transparente se tratase, sus historia contadas por los protagonistas o el escritor se adhieren a ti y te insertan a especie de realidad virtual en aquella época, evento histórico, ya sea batalla en la lucha de poderes, descubrimientos, cruentas guerras mundiales, situaciones que han marcado un antes y un después en la historia de la humanidad. Para convertirnos en lo que somos hoy en día. El pasado es siempre modelador del presente o al menos debería serlo, para afrontar las vicisitudes de un austero e inseguro futuro que como el agua se escurre entre nuestros dedos sin poder impedirlo.

Sí, en efecto los clásicos de la literatura siempre nos contrastan con fenómenos que marcan una sociedad y sus descripciones detalladas y complejas nos permiten  apercibirnos de las nimiedades, dándole un toque dramático al escrito, basado en personajes soberbios o desgarbados, pero con un personalidad pujante y un carácter y proceder inigualable, eso es lo que hace que conecte con nosotros, llevándolos a la vida, en nuestra imaginación.

Aquel evento histórico es en sí... otro personaje del libro, es lo que marca, modela y da forma al proceder de un libreto y guión; es eje motivacional que entreteje uno a uno, los diferentes  caracteres, sucesos y marca la relación conceptual desvelando intrínsecamente no sólo, los carácteres de los personajes, las frases más célebres del autor, los post más controversiales; sino que nos adentra a una época específica, en un sitial idealizado, del que surgen carruajes, ornamentados atuendos, suntuosas y decoradas mansiones, que rememoran el arte y la cultura de la época en la que se desarrollo la trama.



¿Y PARA QUÉ NOS SIRVE?

Las novelas históricas nos abren sin darnos cuenta, un panorama inconmensurable de culturas, sociedades, realidades latentes ya sean políticas, económicas y culturales; éstos eventos en el desarrollo de la trama, son los que hacen que un libro, nos solo haga mella en nosotros, removiendo sensaciones, recuerdos, recreando paisajes increíbles, adentrándonos a lugares y culturas desconocidas, los personaje de un libro en su realidad aparente, son los que consiguen tocar ésa fibra que mueva las masas, que llena los foros, con apasionados críticos o renombrados y desconocidos escritores;  que plasman en cada una de sus letras, sus imágenes visualizadas en el cerebro en un lenguaje informático, que llega a nosotros en páginas o en aparatos modernos electrónicos, que nos garantizan muchas horas de risas, tristeza y gozo. Como consecuencia las novelas históricas últimamente  han adquirido una gran cantidad adeptos…es por el hecho de transportarnos en un abrir y cerrar de ojos a lugares en dónde no hemos estado nunca, algunas veces éstas historias nos motivan a hacer viajes, te plantean otra manera de resolver conflictos, cambia nuestra percepción con referente a la formas de abordarlos, te crean otra manera de pensar e interactuar con la gente de tu entorno, en definitiva te brinda cultura. Los libros logran todo eso y mucho más, ya que también te procuran un léxico  más amplio, un entendimiento más objetivo, un crecimiento personal sin paragón.


A su vez, las novelas históricas también, te ofrece otra realidad, te crean esa sed insipiente que te empuja a investigar más, a informarte, a buscar imágenes o libros que cuenten e ilustren la realidad descrita en un parágrafo, te convierten en un ser mucho más pensante y crítico, te llenan de conocimiento y con ello de poder. Te permiten mantener conversaciones contextuales en cualquier ámbito, puede servirte para romper el hielo en una convención o para captar la atención de un comprador o inversor, ya que deja entrever mucho de ti. Si nos vamos más allá te permite ir a concursos, ganar dinero o conocer gente nueva que conecte contigo, con tus gustos y afinidades. 


Si alguna vez te topas con uno de esos clásicos, por muchas páginas que lleven, con esa portada raída y lleno de polvo o con ese lenguaje culto y rico pero complejo, con esas historias lentas y apacible pero hermosas, con esos personajes de antaño que te roban el aliento, con esa realidad de aquella época en su contexto, no los deje escapar, por algo les llaman clásicos, porque sobreviven al tiempo, no importa cuántos años pasen, ellos siempre seguirán allí, para todas las generaciones venideras.

—¿Y qué pasa con los de la actualidad?—. 

Pueda que también el tiempo, los transforme en clásicos de las generaciones futuras.