En este nuevo apartado de RESEÑAS QUE DEJAN HUELLAS les dejó uno de esos clásicos de la literatura fantástica, que aunque ser considerado young adult, es un libro que lleva consigo una serie de enseñanzas y un viaje típico de su personaje hacia una epopeya fantásticas de esas descritas como en Games of Thrones. Es un libro que me ha sorprendido gratamente y me ha hecho decantarme por leer su secuela. Sin más que agregar les dejo mis impresiones sobre esta saga intrigante y fantástica en la que te sientes parte de la historia y te encariñas con los personajes.
Título: ELNOMBRE DEL VIENTO
Autor: Patrick Routhfuss Vol.1
Reseña: Liz Hay
El nombre del viento es una crónica intrigante cargada de misterio, carencias, injusticias y pesares en la que historia te llega a tocar sumergiéndote en una especie de cuento de hadas sin final feliz, en la que la vida te zarandea y te moldea a su antojo sin que te percates. Patrick Rothfuss, su autor, nos lega una historia increíble de aventuras y pesares sin artilugios, ni cortinas de humo con altos y bajos, penas y glorias, amistad y caridad, dolor y temor, amor y desamor de una manera tan increíblemente cruda y real a pesar de que el libro pertenezca al género de la fantasía. En su obra, su autor como hábil estratega etéreo nos muestra una sociedad tal cual es, en la que el dinero y la posición lo logran casi todo sin mucho esfuerzo, una sociedad marcada por el sistema de castas, las injusticias y los golpes de la vida en la que un hombre, su personaje principal, te adentra en su periplo de crecimiento y desarrollo hasta convertirse en lo que es, luchando contra vientos y mareas, no solo para hallarse un lugar en el mundo, sino para descubrir su pasado y encontrarle un sentido a su futuro. Rothfuss en su primera entrega nos marca como un cuentacuentos con hilos invisibles los aspectos fundamentales y reales de la historia que te hacen sentirte como un personaje más en la trama que astutamente nos presenta por medio de analogías bien fundamentadas en la que los sujetos principales nos muestran los períodos de claridad y de sombra tan verosímilmente plasmados como la vida misma; gente buena que te tropiezas en tu andar y gente mala que se aprovecha de tus debilidades tratando de extraer el máximo provecho posible que te encadene a esa situación apremiante en la que no encuentras la luz al final del túnel.
El nombre del viento es un libro aleccionador en la que los valores, las dudas, los pesares y la inexperiencia nos lleva de la mano al anti héroe y salvador Koevthe, plasmando sus anécdotas y experiencias a lo largo del camino en la búsqueda por descubrir la verdad de su pasado, la sed incipiente por absorber todo tipo de conocimientos que le van moldeando hasta que llegue la hora de la verdad. La historia de Patrick Rothfuss te adentra en un universo fabuloso y casi mágico cargado con dosis chocantes de realidad: muerte, envidia, desidia, pobreza, enfermedad, castigos e indigencias en un viaje a un universo fantástico entre el estudio de la simpatía, que a mi forma de ver es como una magia, y el resurgimiento de seres mitológicos ya casi olvidados como los chandrians, aquellos entes que solo traen terror y desolación a su paso. El nombre del viento es un contado en un lenguaje sencillo que te adentra de golpe en el crecimiento y desarrollo de sus personajes, creces de la mano de cada uno y experimentas sus estados de ánimos y su frustración y también te reconoces en la inexperiencia, los golpes, los altos y bajos que te da la vida. Para mí es un libro muy recomendado cuyo único fallo además de hacer los interludios demasiados largos es el final abrupto de la historia sin resolver ninguna de las dudas plasmadas al inicio del libro, que lo único que constituye es un elemento de enganche que te haga ansiar con más ahínco aquel chute de adrenalina tan bien hilvanado y esas dosis de esclarecimiento de sus personajes y sus almas mostrándolas al desnudo en su segunda entrega que te permitan darle no solo un giro más a la historia, sino un cierre definitivo de la mano de otros personajes igualmente arrolladores que te tocaron el corazón.